
Desde Zelenkovac, una eco aldea de madera, en las montañas de Bosnia, los recuerdos fluyen como cataratas. Aprovechando la tranquilidad del lugar, el aire puro, me puse a hurgar esas decenas de ideas truncas, esos textos que quedaron por la mitad, o a medio terminar, esas canciones que estaban escritas pero faltaba ponerlas en papel.
Asi fue como termine este cancion, que como tantas no tiene musica. Parojal que en medio de los balcanes, venga a la memoria a aquellos maravillosos tiempo tropicales. Esa larga temporada en Palomino, un pueblo entre la sierra y el mar a mitad de camino entre Santa Marta y Rioacha.
Tal vez todo esto se deba a que ayer comi Polenta, que en estas tierras tambien existe y se llama palenta.
Arepas con queso orgasmo en exceso
Palomino tiene un lindo rio
Y playa tiple chimba guapa
Malanga, mango y bananos
Y muchos locos sin plata
Palomino esta en la entrada
De una gran Sierra Nevada
Dicen que aquí hubo maria
Coca, paracos y mentiras
En palomino hay colonos
desplazados de otros lados
pero también kogis arhuacos
que de la sierra han bajando
traen en mula sus cosechas
el amor a su sagrada tierra
Y cambian sacos de café
Por un poco de aguardiente
En este pueblo yo vivi
Desde un enero a un abril
Me bañaba con un cubo
y comía malanga y maduro
En Palomino todos cagaban
mirando el cielo y las ramas
los locos solo se enojaban
si no tenían su piel roja
Palomino me dio alegrías
Como mis padres de visita
Como bajar el rio boya
pero nada podía igualar
a ese sabor tan crocante
a ese olor penetrante
eso tan tan colombiano
como las arepa mi mano
asi lo recuerdo
Cruzando el rio Palomino
mas allá del control policial
Descendía la marcha y
rumbo a ti iba a parar
Ay Arepitas con queso
osgamiscas en exceso
Asadas siempre al carbón
En su hojita de platano
Ay Arepitas con queso
osgamiscas en exceso
En la troncal del caribe
Tu olor siempre se percibe
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