miércoles, 7 de diciembre de 2011

Tetaromancia

Mientras termino las cronicas de la Combi, una saga 100 por ciento mexicana, les paso a entregar un cuento. Tal vez de los pocos que he escrito. Este texto tiene una historia bastante particular. No solo porque lo escribi en Montenegro,
un pais que fue parte de la ex Yugoslavia y de Bosnia, sino tambien porque fue a las 7 de la mañana mientras me tomaba un cafe en el bar de un terminal de bus rutero. Iba camino a Croacia, Duvroniky un problema de horarios en los buses me detuvo en el ultimo pueblo Montenegrino, Herzeg Novi. Tuve que pasar lo que quedaba del dia y la noche entre taxistas que me miraban como si fuera dinero ambulante, comerciantes y transeuntes absolutamente indiferentes y turistas eslavos que pasaban a montones en sus autos lujosos y ninguno se animo a llevarme hasta la frontera.
Asi fue que dormi junto a un umbral y al levantarme exorcise mi bronca y mi desespero con este cuento.


Tetaromancia

I

Nadie sabe en donde sucedió, aunque a decir verdad es algo que se mantiene bajo secreto confidencial. Un suceso tan excitante y particular no es tan propenso a divulgarse. Los curiosos podrían llegar, la mística revelar y con la leyenda acabar.

Sdevan Mircovic, un humorista búlgaro de mediana reputación, había caído en desgracia y obligado a dejar las tablas. Con esto no quiero decir que antes llevara una mucho mejor vida, pero al menos hacía ejercía su oficio con aceptable dignidad. Nunca había sido un comediante extraordinario, pero una época gozo, si se puede decir, cierto prestigio en varios café concert de su ciudad. Bien recordados por los amantes de la noche son algunos de sus mejores monólogos, como “El relator del sexo” y “ Que sería de Italia sin café, helado y mozzarella?” y “ Miss Tacones va de Trekking a los Carpatos”

Dicen que fue una pena de amor, dicen que fue la crisis creativa, dicen que fue la mafia italiana. Son solo dichos. La realidad es que las actuaciones de Sdevan paulatinamente comenzaron a flaquear. La gente ya no reía como antes; un tartamudeo incipiente lo hacía transpirar cuando llegaba el remate de los chistes ( al punto que dejo usar su clásica camisa blanca, porque quedaba completamente mojada ); estaba perdiendo el timing de la comedia y sus viejos monólogos ya eran tan repetidos que a nadie sorprendían.

Una noche llego borracho al café “ Zelenika”: tuvo una olvidable presentación, donde ninguno uno de sus chistes funcionaron y al tiempo que perdía la atención del público le bajaban las luces del palco para sepultar definitivamente su nombre. Como frutilla del postre Acababa quedándose dormido en escena con un vaso de wiskhy mientras intentanba esbozar su última historia.

Zelenika era un café concert con prestigio. Humor, monólogos, fanfarrias, cantantes y números de cabaret completaban la agenda semanal. No había lugar para un fracaso como el de esa noche. Sdevan había perdido los votos de confianza y esa iba a sería su presentación. Goran, el agente artístico de Zelenika, le tenía un gran aprecio, realmente lo quería, porque lo había crecer y presenciado grandes actuaciones, pero como todos saben lo difícil no es subir sino mantenerse. Goran, lo tenía decidido. La semana entrante seguramente Sdevan no estaría en el programa.

Mientran a Svedan le sellaban la defunción como humorista, en el otro rincón del bar, una rubia, de largas piernas, ojos claros y seductor andar, tomaba una copa de rakia. Tal vez había sido la única que esa noche apreciara la presentación de Sdevan. Le apasionaban los hombres en situación de desgracia, admiraba verlos caer al abismo y no abandonar el barco. La excitaba observarlos transitar por el fracaso más absoluto. Latka, asi se llamaba, tenía un secreto: un gran antídoto para esos males.

Decidida estaba a rescatar ese marinero con el agua al cuello, a resucitar a un comediante que ya a nadie hacia reir.

¿Habrá sido tan bochornosa la actuación de Mircovic, que nadie se percato de su desaparición?. Cuando el bar cerró, su valija todavía seguía en el camarín y sus papales en el escenario. Realmente no estaba en condiciones de irse andando. A no ser que… una rubia de grandes pechos lo haya cargado a hombro, sacado por la puerta trasera y llevado a un hotel de carretera.

II

Sdevan despertó riendo prendido a una hermosas tetas. Como un niño recién nacido no dejaba por un momento de chupar esos grandes pezones carnosos. Succionaba como si cada chupón le brindara energía vital y alimentara su espíritu. Si la cámara se acercara desde el techo hasta enfocar el rostro alegre de Mircovic, todos podrían comprobar que no era simplemente exitación o calentura lo que motivaba su inagotable pasión por esos pechos.

Lo particular de la situación, tal vez, residía en que mientras sus labios lamian un pezón, su oreja se apoyaba sobre el otro. La expresión de su cara transitaba por varios estados: desde la atención, la sonrisa, la risa, la carcajada hasta la felicidad absoluta. Luego un periodo de reposo, un recorrido lingual por el pecho, el cuello y unas caricias tiernas volvía a prenderse de otra teta y recomenzaba el ciclo.

No podemos afirmar cuanto duro esta escena. Horas, tal vez días. Lo cierto es que Sdevan desapareció por completo del mapa por más de 2 meses. Ni siquiera fue a cobrar el dinero adeudado de sus presentaciones y sus viejos monólogos olvidados en el bar acabaron siendo usados para prender el fuego de la chimenea.

Goran, el agente de Zelenika, hizo algunas averiguación sobre su paradero, pero pronto perdió el interés. Su negocio iba cada vez mejor, gracias a dos nuevos talentos que llenaban el bar los viernes y sábados por las noches.

Una era Anieska Ivich, un cantante y bailarina francesa, que se hacía pasar por rusa y cantaba temas de Edith Piaf. Lo que más sorprendía era su elasticidad corporal. Al promediar el show entonaba hermosos valses mientras realizaba las más extrañas contorsiones. Era realmente un suceso. La concurrencia aumentaba semana tras semana y se hizo menester hacer 2 funciones para satisfacer al publico

El otro artista era el Mago Stoikov. Un ilusionista bizarro que sabía muy bien combinar la habilidad y trucos asombrosos con un humor realmente extravagante.

Hacia aparecer un rata dentro de una galera. Su asistente lo cortaba al medio, y con sus partes separadas realizaba un truco de cartas. Levantaba vuelo al estilo David coperfild y luego en caída libre se estrellaba contra una pileta de niños.

Zelenika completaba su programación en los días de semana con exóticas compañías como los “Los viejos cantores del dálmata”, un grupo de jubilados que hacían covers latinos con coreografías bien curradas, Kako Kovac, un hombre orquesta y el clásico pianista sordo Cevapi Vhalov, que era parte de la programación estable hacia ya varios años.

III

En el otro rincón de la ciudad, en un bar de camioneros, un nuevo humorista comenzaba a ganar cierta reputación. Se hacia llamar Tymoti Teta. Aparecido de la nada, con un estilo de vestir particular y un mostacho prominente, sus ocurrencias eran absolutamente geniales. El humor que manejaba era nuevo en la región. Acido, corrosivo, crítico y sobre todo muy divertido.

Chistes, historias cortas, parábolas, fabulas, escenas mudas, estúpidas habilidades y rapidez para la improvisación hacía de su show algo excepcional.

El bar en cuestión, llamado “El refugio del camionero”, rápidamente diversifico su público. Tymoti Teta, actuaba cada 2 o 3 días sin aviso previo. Eso hacia crecer su mística. Nadie, ni siquiera el dueño del bar sabía donde vivía y había aceptado pagarle por adelantado antes de la presentación. Timoti, luego de su hora de show desaparecía misteriosamente con una rubia, de seductor andar y grandes pechos.

La fama del “Refugio” creció tanto, que el dueño opto por cambiarle el nombre y completar la programación con artistas menores, para que la gente concurriese los días que Timoti, no actuaba, no se fuera defraudada.

Goran, enterado de ese tal Timoti decidió un día ir a verlo. Presencio una actuación brillante, fresca, propia de un artista con talento y mucha dedicación. Sin duda, este desconocido era un humorista realmente excepcional. No veía nada así desde sus tiempos en Londres.

El que conocía muy bien el mundo de la comedia se prometio que Timoti Teta actuaría en Zelenika. Lo difícil. Contactar con él. Siempre desaparecía sin dejar rastro. Era realmente muy difícil averiguar su paradero y su teléfono.

Fue varias veces más a verlo y una noche lo reconoció. Debajo de ese mostacho, esos lentes grandes y el traje color crema se encontraba Sdevan Mircovic. No había duda. Pero como había sucedido tan impresionante cambio?. La pregunta era: Qué o quién habían sacado del pozo a un comediante que había tocado fondo?

Sdevan que ya había visto a Goran otras veces entre el público se dio cuenta que Goran lo había reconocido. Esta vez en vez de esfumarse como un ninja, lo espero a la vuelta del bar, frente al río kotornicov Goran llegó. Cruzaron algunas palabras. Sdevan le pidió discreción y silencio si quería que se presente nuevamente en Zelenika. Goran aceptó y Timoti le ofreció presentarse los domingos bajo el nombre de Piwo Rakia con otro repertorio y otro vestuario.

Llegaron a un acuerdo monetario y se despidieron. Piwo Rakia, fue un total éxito. Anunciado como el último gran cómico de la ex Yugoslavia, dicen por ahí que las 8 presentaciones que realizo fueron de las actuaciones más memorables que haya visto Zelenika en su historia. Varios borrachos y algunos ancianos debieron ser hospitalizados durante el show debido a fuertes incontrolables ataques de risa que pusieron en serio peligro su frágil vida coronaria. Piwo Rakia, ese viejo pelado y de panza, que tomaba Rakia como si fuese agua hizo mear de la risa a casi toda la audencia durante 2 meses.

Y como siempre, cada vez que terminaba su show, desaparecía con una rubia de respigando andar y grandes pechos.

Goran estaba maravillado. Luego de la 8va presentación, recibió un llamado de Londres. Hasta allí había llegado la fama del humorista que provocaba paros cardiacos y carcajadas de 15 minutos. Querían a Piwo Rakia para llevarlo a girar por Europa. Le preguntaron si era posible que hiciera su show en ingles y Piwo accedió.

IV

A las dos semanas Sdevan Mircovic, Piwo Rakia y Timoti Teta, se despedían de ese lugar que lo había visto truinfar, fracasar y escalar a lo más alto de la gloria nuevamente . En el último abrazo Goran le suplicó:

- Dime Sdevan, Que te ha dado esa mujer rubia que siempre te acompaña? Ella

es el secreto de tu cambio? es tu fuente de inspiración?. Decime la verdad, por favor.

- No puedo decírtelo, nunca lo creerías. Simplemente necesité caer en lo mas profundo para luego despegar con nuevas energías. Sdevan murió. Los personajes también mueren y han nacido otros que afortunadamente han funcionado.

- Sdevan, Piwo, Timoti, como quieras que te llame, no me vengas con esos cuentos. Nadie construye un éxito como el tuyo de la noche a la mañana sin que algo fuera de lo común lo impulse. De donde has sacado tanta inspiracion historias, tantos cuentos, tantos chistes? Dime, quien te contó los chistes?

- Las tetas, si las tetas Goran, esas hermosas y grandes tetas… las tetas son las que me cuentan todos los chistes…


Herzeg Novi, Montenegro.Setiembre 2011

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